Los rodamientos de bolas están diseñados para favorecer una rotación eficaz de las ruedas, pero también pueden resultar muy molestos en un viaje largo cuando deciden fallar. A continuación vamos a explicarte porque pueden qué puede fallar y cómo solucionarlo.
Los rodamientos de bolas desempeñan un papel importante en la transmisión de cualquier vehículo, ya que constituyen la primera conexión entre las zonas móviles y estáticas del coche. Un rodamiento, en su forma más simple, es un dispositivo de reducción de la fricción colocado dentro de algo como una rueda para ayudar a la eficiencia de la rotación. Esto se consigue porque la rodadura produce mucha menos fuerza de fricción que el deslizamiento.
El rodamiento de la rueda de un coche lo consigue mediante pequeñas bolas de metal que ruedan entre dos anillos lisos de metal. Junto con la grasa, el rodamiento gira al mismo tiempo que la rueda, y el movimiento de rodadura de las bolas permite que el cubo de la rueda gire con la mayor libertad posible.
Causas de un rodamiento defectuoso
Como todas las piezas mecánicas de un carro que giran, rozan y ruedan, tienden a desgastarse. Y el signo revelador de que un rodamiento de rueda ha llegado a su fin es un zumbido constante de la rueda afectada a distintas velocidades. Hay tres causas generales de un rodamiento defectuoso:
- Alineación incorrecta debido a una mala instalación
- Una junta de rodamiento dañada o con fugas
- Una colisión hacia dentro debido a un impacto lateral