Menor fricción que disminuye el consumo de energía
En ocasiones, surge un producto innovador y potencial generador de enormes beneficios cuando se utiliza a escala global.
Usted ya conoce las lámparas compactas fluorescentes energéticamente eficientes de larga duración (CFL). Descubra ahora el potencial de ahorro de energía de los nuevos rodamientos SKF energéticamente eficientes (E2). Los rodamientos SKF (E2) son una familia de rodamientos de rendimiento superior que han sido específicamente diseñados y fabricados para reducir la fricción en un 30% o más con relación a los ya eficientes rodamientos SKF estándar.
Esto significa que, en comparación con los rodamientos de otros fabricantes, dicha reducción puede ser considerablemente mayor.
Como la nueva generación de lámparas que ahorran energía a nivel global, los rodamientos SKF energéticamente eficientes también reducen el consumo de energía. Su fricción ultra-baja permite a los fabricantes de equipos incorporar mayor eficiencia energética a sus maquinarias, con lo que se reduce el costo total operativo para los usuarios finales y se contribuye a preservar los recursos del planeta.
Con posibilidad de múltiples aplicaciones, en motores eléctricos, bombas, transportadores y otras aplicaciones de carga normal a baja, los Rodamientos SKF E2 contribuyen significativamente a la sustentabilidad global.
¿En qué medida? Por ejemplo: Si los rodamientos rígidos de bolas SKF energéticamente eficientes se utilizaran en cada motor industrial de los Estados Unidos y de la Unión Europea (asumiendo una reducción mínima de 30% de fricción) el ahorro potencial de energía podría alcanzar los 2.46 billion kWh/año. Y este estimado no tiene en cuenta los millones de motores y máquinas que se usan en otros lugares del planeta, en los que podrían aplicarse estos rodamientos.
Pero los beneficios exceden el ahorro de energía. En la mayoría de los casos, los rodamientos SKF E2 operan a menor temperatura en comparación con los rodamientos SKF estándar, a cargas y velocidades equivalentes.
También reducen el uso de lubricantes y contribuyen a prolongar la vida de los componentes y del propio equipo. El resultado
es la reducción del impacto ambiental.
Menor fricción que disminuye el consumo de energía